La Despedida de la Montanera: Un Momento para Agradecer
La Montanera representa el último capítulo en el ciclo de vida del cerdo ibérico, una época donde la dehesa se convierte en el escenario principal de un proceso milenario que fusiona naturaleza, cuidado animal y tradición. En este período, los cerdos ibéricos disfrutan de vastas extensiones de campo abierto para que se alimenten de bellotas, hierbas y otros recursos naturales, preparándolos para dar lugar a algunos de los productos ibéricos más exquisitos y valorados a nivel mundial. Este es un momento de agradecimiento y reflexión sobre la tierra, los animales y las personas que hacen posible la magia de los ibéricos. 
Los cerdos ibéricos no son solo los protagonistas de este periodo; son parte de nuestra familia y la esencia de nuestra tradición. Durante la Montanera, estos animales disfrutan de una libertad sin precedentes, recorriendo la dehesa y alimentándose de bellotas, lo que contribuye a desarrollar la textura y el sabor únicos de los jamones y embutidos ibéricos. Tratamos a cada cerdo con el mayor cuidado y respeto, asegurándonos de que su bienestar sea prioritario en todo momento. Este trato digno no solo es un reflejo de nuestros valores, sino un componente crucial en la calidad suprema de nuestros productos. 
La Montanera no es solo un momento en el calendario; es una expresión de gratitud hacia la tierra, los animales y las personas que hacen posible la producción de ibéricos. En Ibéricos Montesano, cada etapa de este proceso es un reflejo de nuestro respeto y cuidado por todos los elementos involucrados, asegurando que el legado de la Montanera continúe siendo una fuente de orgullo y excelencia en la producción ibérica.
Respeto por la Tierra: La Base de Todo
La dehesa, un ecosistema único en la Península Ibérica, es el corazón pulsante de la Montanera. Este paisaje, formado por pastizales salpicados de encinas y alcornoques, no solo es el hogar de los cerdos ibéricos durante esta fase crucial, sino también una muestra del compromiso con la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente. La preservación de la dehesa es fundamental para nosotros, pues entendemos que de su salud depende la calidad de nuestros productos. Nuestros esfuerzos de conservación buscan garantizar que este entorno único se mantenga para las futuras generaciones, perpetuando así el legado de la Montanera.El Papel Central de los Animales
Los cerdos ibéricos no son solo los protagonistas de este periodo; son parte de nuestra familia y la esencia de nuestra tradición. Durante la Montanera, estos animales disfrutan de una libertad sin precedentes, recorriendo la dehesa y alimentándose de bellotas, lo que contribuye a desarrollar la textura y el sabor únicos de los jamones y embutidos ibéricos. Tratamos a cada cerdo con el mayor cuidado y respeto, asegurándonos de que su bienestar sea prioritario en todo momento. Este trato digno no solo es un reflejo de nuestros valores, sino un componente crucial en la calidad suprema de nuestros productos. La Dedicación de Nuestro Equipo: El Corazón de la Tradición
Detrás de cada producto ibérico que ofrecemos, hay un equipo de personas apasionadas y dedicadas que trabajan incansablemente para mantener vivas las tradiciones y los estándares de excelencia. Desde los ganaderos que cuidan de los animales, hasta los maestros jamoneros que supervisan el curado de cada pieza, cada individuo juega un papel indispensable en el proceso. Nuestra gratitud hacia ellos es inmensa, pues sin su compromiso y su amor por la tradición, la magia de los ibéricos no sería posible.El Futuro de la Montanera: Compromiso y Sostenibilidad
Mirando hacia el futuro, nuestro compromiso con la Montanera es firme. Seguiremos enfocándonos en prácticas sostenibles que respeten tanto a la tierra como a los animales, asegurando que las generaciones futuras puedan disfrutar de este legado. La innovación en armonía con la tradición nos permitirá continuar ofreciendo productos de la más alta calidad, mientras cuidamos de nuestro entorno y contribuimos al bienestar de nuestra comunidad. La Montanera no es solo un momento en el calendario; es una expresión de gratitud hacia la tierra, los animales y las personas que hacen posible la producción de ibéricos. En Ibéricos Montesano, cada etapa de este proceso es un reflejo de nuestro respeto y cuidado por todos los elementos involucrados, asegurando que el legado de la Montanera continúe siendo una fuente de orgullo y excelencia en la producción ibérica.